UNA NUEVA VIDA PARA AQUEL QUE CREE

UNA NUEVA VIDA PARA AQUEL QUE CREE

Empero María estaba fuera llorando junto al sepulcro: y estando llorando, bajóse á mirar el sepulcro; Y vió dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno á la cabecera, y el otro á los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Juan 20:11, 12.

María Magdalena, ignorando lo que había ocurrido esa gloriosa mañana del primer día de la semana, se encontraba llorando fuera del sepulcro vacío. María no estaba pensando ni soñando en que Jesús estaba vivo. Ella creía que aún estaba muerto, y solo quería saber dónde estaba Él para poder terminar el trabajo de preparar Su cuerpo para el entierro. Esta es una evidencia más de que ella no notó las prendas del entierro debido a los ángeles.

Debemos notar que María Magdalena no conoció a Jesús hasta que Él se manifestó, probablemente ella pensó que hablaba con el jardinero o un trabajador de ese lugar. Ella no reconoció inmediatamente al Señor porque realmente nadie creyó a Sus Palabras “Es necesario que el Hijo del hombre padezca muchas cosas, y sea desechado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día” (Lucas 9:22). Aunque María vio dos ángeles, esto no le llamó la atención de manera particular, incluso ellos mismos le hicieron una pregunta, probablemente para despertar alguna evidencia de su fe, más su mente y corazón estaban nublados por las imágenes del sufrimiento de su maestro en la cruz, más su llanto se convertiría en alegría, y la noticia de la resurrección estaba por transformar su vida por completo. El amanecer del primer día de la semana marca también el amanecer espiritual de los discípulos de Cristo, el principio de la nueva creación y la redención de todas las cosas, el nacimiento de una fe y una esperanza que no se destruye ni perece.

No podemos culpar a Maria por su incredulidad, pues sin duda a nosotros nos hubiese ocurrido lo mismo. Nos cuesta creer y mucho más cuando estamos concentrados en el dolor o la angustia de los problemas de la vida, la vista se nos nubla, las lágrimas empañan nuestra visión para que no contemplemos las promesas que nos han sido reveladas en La Palabra de Dios. Recurrentemente debemos hacer nuestras las Palabras de Job “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven” Job 42:5.

“Creer en Dios es la más básica de todas las consideraciones humanas. El reconocimiento que uno tiene del creador es el fundamento para aprender más sobre Él. Sin creer en Dios, es imposible agradarle o incluso acercarse a Él (hebreos 11:6). Las personas están rodeadas con la prueba de la existencia de Dios, y es sólo mediante el endurecimiento del pecado que los hombres rechazan esa prueba (Romanos 1:18-23). Es necedad no creer en Dios (Salmo 14:1)” Gotquestions.org. Cuando creemos en Dios, experimentamos una nueva vida, esa vida abundante que solo Cristo nos puede entregar cuando ponemos toda nuestra fe en Él.

¡Porque Él Vive!

(Feed generated with FetchRSS)

Desplazamiento al inicio